Un día vi un guepardo, estaba muy nerviosa porque tenía una pistola y como entendía su idioma me decía:
-No tengas miedo no te voy a disparar, lo que pasa es que me la he encontrado y la cogí porque te había visto y te la iba a dar-.Y de repente dispara y como pensaba que era otra persona empezó a gritar: -¡Socorro, soy demasiado joven para morir!- Y yo le dije: -Traquilo fuiste tú el que disparó. -Y dijo- Gracias por decirmelo que si no seguiría gritando.
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