Cuando cumplió los quince años se lo pidió a Papá Noel y no se lo trajo. Se lo pidió a los Reyes y tampoco se lo trajeron. Un día dijo: "Voy a ahorrar el dinero para mi coche teledirigido". Pero tampoco lo consiguió.
Cuando tenía treinta y cinco años dijo: "¿Para qué?, si nunca lo voy a conseguir".
Una noche aparecieron unos niños y le cogieron su sueño. Pur los vio y los persiguió. Los niños entraron en una fábrica y Pur alucinó con lo que vio. Entró en la fábrica y les preguntó:
-¿Qué estais haciendo?
-Duerme- le dijo un niño. Y Pun se durmió.
Los niños lo llevaron a su casa y le dejaron el coche teledirigido. Al final Pun se levantó y dijo: " Mi sueño se ha hecho realidad".
LEMA UN COCHE... NO TENDRASU UNO
ResponderEliminarAntoni Macarroni no sera un Ferrari California
ResponderEliminarbastante interesante
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