No estaba asustada así que me puse a investigar y me fui al principio del cuento. Me quedé observando como la mamá de Caperucita le decía que tenía que llevar la cestita a su abuela.
Seguí a Caperucita por medio del bosque cuando de repente se encontró con el lobo que le dijo:
-Hola Caperucita, ¿qué llevas en la cestita?
-Llevo comida para mi abuelita que está enferma -dijo Capericita.
-Vete por ese camino, que llegarás antes.
En ese momento yo salí de detrás del árbol y dije:
-Caperucita no le hagas caso, te quiere engañar, ahora él irá por el otro camino que es más corto y se comerá a tu abuelita.
Los dos se quedaron asustados, no sabían quién era yo. Se lo expliqué todo y me creyeron.
Caperucita y yo luchamos contra el lobo cuando, de repente apareció el leñador y le disparó.
Caperucita y yo se lo agradecimos mucho y las dos nos fuimos a casita de la abuelita. Allí le dimos la cestita y nos dio las gracias.
Como ya era el final del cuento yo salí y aparecí de nuevo en mi habitación.
Ahora siempre leo Caperucita Roja, ya que ella y yo nos hicimos las mejores amigas.
Pero nunca le dije nada a nadie.
FIN
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