Odiseo y sus compañeros fueron arrastrados a Tracia allí fueron atacados por los cicones.
Odiseo y sus compañeros atacaron Ísmaro
y solo perdonaron la vida a un sacerdote de Apolo.
Odiseo y sus compañeros fueron arrastrados a la isla de los Lotófagos, y allí algunos compañeros de Odiseo
comieron lotos y perdieron la memoria. Quisieron quedarse allí pero los embarcaron a la fuerza.
Odiseo llegó a la isla de Sicilia donde se encontraron con una caverna y
entraron pero de repente apareció el dueño de la cueva, era el cíclope Polifermo: hijo de Poseidón. Entonces
cogió a dos marineros y se los comió, cuando Polifermo se fue Odiseo y sus compañeros
cogieron una rama de olivo enorme y la afilaron. Cuando el cíclope volvió, Odiseo
dijo que se llamaba Nadie, y le dio un vino dulce y Polifermo se durmió. Pusieron
a calentar la punta de la rama de olivo, y se la clavaron en el ojo y se
escondieron, y el cíclope gritó y vinieron los demás cíclopes y dijo: “Nadie me
ha lastimado” y los cíclopes se fueron porque nadie le había hecho nada. Cuando
Polifermo fue a pastar su rebaño Odiseo y los demás se ataron al vientre de sus
ovejas y consiguieron salir, y se embarcaron de nuevo.
Odiseo y sus compañeros llegaron a la isla donde vivía Eolo: el señor de los vientos donde
Eolo le dio una bolsa a Odiseo donde estaban los vientos del mundo y dijo que
no los dejara salir. Eolo solo dejó una suave brisa que los llevaría hasta
Ítaca y así el barco avanzó rápidamente. Mientras Odiseo dormía uno de los
compañeros preguntó porque Odiseo no compartía los tesoros que le había regaló Eolo. Unos de los tripulantes
abrieron la bolsa y los vientos los llevaron de vuelta a la isla donde vivía
Eolo, de esta vez se negó a ayudarlos y se embarcaron de nuevo.
Esta vez llegaron a la isla de los
Lestrigones, que resultaron ser gigantes.Los Lestrigones los persiguieron y
destruyeron los barcos, menos el de Odiseo. La mayoría de los guerreros
murieron pero Odiseo y los guerreros de su barco siguieron su viaje.
El barco esta vez fue arrastrado a una isla llena de animales algunos
guerreros decidieron explorar la isla y
se encontraron con Circe: diosa y
hechicera. Los guerreros fueron invitados a comer y aceptaron todos menos un
guerrero, Circe los había convertido en cerdos y el guerrero fue a avisar a
Odiseo. Se dio cuenta de que los animales que habían visto eran personas
convertidas en animales. Odiseo fue hasta el palacio de Circe, pero por el
camino se encontró con el dios Hermes, que le dio una poción mágica que le
protegería de los hechizos de Circe. Cuando Odiseo llegó Circe se dio cuenta de
que su magia no le hacia nada, entonces decidió que convertiría a todos los
guerreros en personas y así lo hizo. Ya había pasado un año y Circe le dejó
irse pero, le dijo que fuera al reino de los muertos a consultar a Tiresias: el adivino y así Odiseo llego
al reino de los muertos.
Odiseo sacrificó dos animales y las sombras le rogaban que les dejara
beber de la sangre de los animales. Se encontró allí con conocidos, hasta que
apareció Tiresias y le dejó beber y le contó algunos de los obstáculos que se
iba a encontrar. Odiseo y sus compañeros
tendrán que pasar cerca de la isla
de las sirenas: pájaros con cara de chica, que con su canto hacen estrellar
a los barcos.
Se taparon los oídos con cera menos Odiseo que les ordenó que le ataran a
un mástil para escuchar el canto y les dijo que si trataba de soltarse que lo
ataran más fuerte. Así pasaron el primer obstáculo, después, consiguieron pasar
las rocas errantes.
Se encontraron con Escila y
Caribdis: Escila con sus seis perros gigantescos, y Caribdis, el horrendo
ser que bebía tres veces por el día el agua del mar para después expulsarla en
forma de remolino. Odiseo consiguió pasar pero perdieron a muchos guerreros.
Entonces atracaron en Helios:
el dios Sol, donde estaba el rebaño de vacas blancas. Odiseo ordenó respetarlas
pero sus compañeros se comieron unas cuantas vacas.Al zarpar, Zeus lanzó un
rayo por lo que habían hecho y todos murieron ahogados menos Odiseo, que no
había probado el ganado.
Odiseo llegó a la isla de Calipso.
Ella lo retuvo durante diez años, Calipso le ofreció la inmortalidad, pero la
rechazó. Hermes llegó y le dijo que Odiseo tenía que seguir su viaje, y Calipso
le construyó una pequeña embarcación y así Odiseo siguió su viaje.
Odiseo llegó al país de los
feacios aferrado a una tabla, porque su embarcación se había destruido por
el camino. En la orilla estaba Nausicaa
y sus criadas, al ver a Odiseo la única que no se asustó fue Nausicaa. Lo llevó
a palacio, y el rey ordenó que lo llevaran a Ítaca. Lo dejaron dormido en la playa
de Ítaca.
En Ítaca Odiseo se encontró
con un pastorcillo: que era Atenea disfrazada. Y le dijo que solo se diera a conocer
al porquerizo Eumeo. Cuando se dio cuenta que Odiseo había llegado le dijo que varios
pretendientes pretenden a tu mujer: Penélope y a su trono. También que sospecha
que planean matar a Telémaco: su hijo, y que Laertes está vivo, y que Penélope
está bordando su mortaja que por los días borda y por la noche desborda porque
dijo que cuando acabe de bordarlo elegirá a uno como marido.
Al día siguiente disfrazado de mendigo fue al palacio y se encontró con
su perro Argos que dio un alarido de felicidad, pero cuando un pretendiente lo
desafió a pelear Odiseo lo derrotó de un golpe. Telémaco volvió de Esparta y pudo
escapar a la emboscada de los pretendientes gracias a Atenea. En la tienda de
Eumeo se encontró con su padre y los tres prepararon un plan para librarse de
los pretendientes. Telémaco hizo transportar todas las armas al piso alto.
Penélope quiso hablar con el mendigo para preguntarle sobre su marido. Odiseo:
disfrazado de mendigo le dijo que se había encontrado con él de camino a un
oráculo. Penélope le pidió a una anciana criada que le lavara los pies y la
anciana se dio cuenta de que era Odiseo por una cicatriz en la pierna, pero
Odiseo la obligó al silencio.
Al día siguiente Penélope anunció que se casaría con el que demostrara
mejor puntería con el arco de Odiseo. Pero primero había que tensarlo. Nadie lo
consiguió, solo el mendigo. En este momento los tres mataron a todos los
pretendientes. Entonces Odiseo se quito el disfraz y le dijo si no sabía quien
era le describiría su lecho. Dijo que ese lecho lo había hecho él con ramas de
olivo.
Y así Odiseo y Penélope gobernaron Ítaca.
Fin.
Xián Casal
Fernandes.
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