Erase una vez una pequeña pingüina que se llamaba Sofia. Un día Sofía, estaba en el colegio jugando y estudiando.
Su madre la recogió y le preguntó: ¿Sofia quieres comprar un la lazo?
-Sí, mamá.- le dijo Sofía.
Se compró un lazo y desde esa siempre lleva lazos.
Fiiiiiiiiinnnnnnnnn
Érase una vez un cocodrilo que quería participar en un concurso de la tele. Así que se apuntó en un concurso de dinero.
Cuando llegué a casa cogí el mando y encendí la tele. Vi al cocodrilo y me paré a ver el concurso para ver quién ganaba. Sorprendentemente ganó el cocodrilo y se llevó cuatro mil euros.
Yo también quería cuatro mil euros y me apunté, pero perdí. Llegué a casa muy triste e invité a mis amigos para ponerme más contenta.
Continuará.